miércoles, 16 de abril de 2008

MARCHA

EL MITO DE LA DEMOCRACIA EN QUE VIVIMOS

Si alguien todavía cree que vivir en Chile es vivir en un país democrático puedo contribuir a derrumbar ese mito con un granito de arena.
A la larga lista de elementos no democráticos en que se desenvuelve la vida de los chilenos: lucro excesivo en todo lo regido por el mercado cuyo norte no son los ciudadanos, pérdida del rol del estado y sus responsabilidades básicas de garantizar el derecho a la educación y a la salud, abuso empresarial con respaldo legal en materia de remuneraciones y jornada laboral, intentos de hacer retroceder los derechos reproductivos y de hacer letra muerta el permiso prenatal, inseguridad social, desigualdades socioeconómicas abismantes…etc., etc. Agregaré hoy un elemento que aunque visible en lo general no se ha examinado, a mi juicio , en lo particular.

El día 9 de abril, la ASAMBLEA POR EL DERECHO A LA EDUCACION organizó exitosamente su primera marcha, reclamando una real derogación de la LOCE y por tanto el retiro del actual proyecto de ley. Estudiantes, apoderados, profesores, académicos, trabajadores marcharon según el recorrido establecido previamente a través de una autorización de la Intendencia.

Y ese es el punto. ¿Podría considerarse democrático el hecho que en un país cualquiera se tenga que pedir AUTORIZACION para expresar sus demandas en la calle.? ¿Sigue siendo la autoridad dueña absoluta de los espacios públicos?

Es más. Existe un formulario tipo para estas solicitudes que entre otros datos pide que se explicite:
1.-Entidad que organiza
2.-Individualización del representante:
- Nombre completo, profesión, domicilio, comuna, cédula de identidad, teléfono.
3.- Objetivo del acto
4.-Lugar del inicio ( precisar calles)
5.- Recorrido ( precisar calles; si se requiere cortes de tránsito, si es por la calzada o la vereda)
6.- Uso de la palabra( indicar quién y dónde)
7.-Lugar de disolución( precisar calles)
8.- Cantidad de asistentes ( aproximada)

Si esto parece mucho, a mí me lo parece, se agrega un recuadro al pie de página que señala textualmente:


“NOTA: De acuerdo con lo dispuesto en el artículo 2º de D.S.1086 el Intendente puede no autorizar las reuniones o desfiles en las calles de circulación intensa y en calles en que perturben el tránsito público; las que se efectúen en plazas y paseos en las horas en que se ocupen habitualmente para el esparcimiento o descanso de la población y de aquellas que se celebraren en los parques, plazas, jardines y avenidas con sectores plantados. Si se llegare a realizar alguna reunión que infrinja las anteriores disposiciones, podrá ser disuelta por las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública.”

¿Cree usted en el criterio de nuestras Fuerzas de orden para discernir tan finamente cuales son los lugares adecuados para que se autorice una manifestación?

¿Cree usted que el citado formulario invita a la participación democrática civil?

Hay que recuperar el derecho a circular libremente por nuestro país.
Nuestras autoridades se han quedado en el pasado groseramente.Y el país, la gente exige democracia, en toda la extensión de la palabra.

Olimpia Riveros R

Dirigente Nacional Colegio de Profesores

Santiago, 11 de abril, 2008

lunes, 7 de abril de 2008

Retomando el blog

Hola:
Tenía un poco abandonado el blog. Mis disculpas. Trataré de ponerme al día y ponerlos al día con relación a las responsabilidades que me han tocado. Por ahora va un fuerte y afectuoso abrazo, en el año de el natalicio número cien del presidente SALVADOR ALLENDE.Olimpia

Por los cien años




Era un nombre varonil que auspiciaba días mejores.
Era un varón que sanaba cuerpos y llevaba esperanzas a las gentes humildes.
Era uno que resarciría de los fríos y las hambres y los abandonos
Con un manto de protección donde todos tendrían cabida.
Era uno que no se humillaría ante el poderoso.
Era uno que batallaba largo tiempo por nosotros.
Por todos,
Por los abuelos explotados,
Las abuelas lavanderas,
Los niños sin infancia,
Las costureras cegatonas,
Las madres solteras,
Los obreros de manos callosas,
Los carpinteros encorvados,
Los mineros verían sus rostros limpios alguna vez.
Los estudiantes respetados,
Los hospitales dignos
Y las escuelas brillando.

Era una esperanza.

No importaba el pasado amargo.
Se abría un camino
Y nosotros con él entrábamos a un espacio luminoso
Donde al fin
Éramos alguien, éramos muchos, éramos compañeros.

Su nombre y su voz nos hermanaron.
Su voz y su nombre vibraba en el calor de una batalla,
De miles de batallas cotidianas.

Era por nuestros hijos.
Su voz de faro guía
Recorría la patria.

No nos abandonó nunca la esperanza.
Troncharon su vida
Pero él, SALVADOR ALLENDE
sigue grabado a sangre y fuego en nuestros corazones.
Su voz categórica, su hombría decidida,
Su convicción de hombre de bien
Hablarán por una eternidad para recuperar los caminos anchos
Por donde pasarán
Otros jóvenes con las mismas banderas de justicia.

Santiago, abril, 2008. Olimpia Riveros


lunes, 13 de agosto de 2007


Amig@s la G-80 me entrevisto y quiero compartir con ustedes.

Olimpia
¿Qué está pasando hoy en las escuelas y liceos mientras la concertación y la derecha buscan un acuerdo para una nueva ley de educación?

Las urgencias de los cambios en educación se difuminan en postergaciones políticas, necesarias, pero insensibles a la carga que hoy pesa sobre los docentes , sobre los estudiantes y sobre los apoderados. No sólo la carga actual de gastos de recursos , de tiempo,de malas condiciones, de segregación social. También se postergan las esperanzas. El nuevo cuadro político habla de debilidades del actual sistema, habla de la falta que hacen otras voces en el parlamento y en el debate.
Se está jugando con las esperanzas de un futuro menos incierto para las nuevas generaciones.

¿Qué crees tú que saldrá de esta negociación entre la concertación y la derecha?

Están en disputa dos concepciones del sistema educativo. Una que busca la mayor igualdad de oportunidades, de “equidad” se dice hoy y otra que insiste en mantener en el mercado, con fin de lucro y selectividad de los alumnos. Obviamente nos inclinamos por un sistema más democrático, con participación en la toma de decisiones por parte de alumnos y docentes fundamentalmente. ¿Logrará la derecha neoliberal disfrazar su apetitos comerciales en la búsqueda de consensos? ¿Cederá la concertación a estas exigencias?¿ Se echará por tierra lo avanzado en la discusión por los pingüinos? ¿Cual es el sentido de un Consejo asesor de educación, cuyo informe se relativiza y se rediscute? Aquí hace falta la movilización social.

Ahora, mientras los parlamentarios discuten y negocian, lentamente ahora, sin urgencia, ¿los sostenedores tendrán mayores consideraciones hacia sus docentes? ¿Harán más transparente su gestión, habrá más respeto y estabilidad laboral para los educadores? O se seguirán llevando las platas de la subvención para la casa, cerrando establecimientos, burlando la actual normativa, de suyo débil?

¿Cuál sería el camino para una ley de educación democrática y participativa?

La falta de movilización de los docentes es un punto negro en el actual cuadro político del país. Como nunca se había avanzado en poner temas de fondo, derogación de la LOCE, desmunicipalización en el debate. Hoy, pareciera que nada de eso tiene urgencia. Pareciera que nuestros jóvenes siguen destinados a seguir siendo una pesada carga económica para sus familias, sin que el estado se decida, ni desde el Gobierno, ni desde la oposición a resolver estos temas. La Mistral decía que el niño no puede esperar..Hace falta su voz rotunda, aunque en la sordera actual, tal vez, tampoco sería escuchada.

Las condiciones en que se desenvuelven los profesores hoy, las escasas posibilidades de nuestros jóvenes de acceder a unas reales oportunidades educativas debieran expresarse en una gran exigencia nacional de democratización de la educación, no sólo desde el marco legal , también desde las prácticas cotidianas en pro de una cultura democratizadora. Debemos dejar de pensar en los profesores como los culpables de la crisis de la educación. Yo diría que son más bien víctimas de un sistema discriminador, exigente más allá de lo razonable , y que no tiene una clara proyección de modelo país, que hace mucha falta.
Santiago, agosto, 200

miércoles, 11 de julio de 2007

EL VOCERÌO Y EL SILENCIO.




Entre el vocerío y el silencio me quedo con el vocerío. Los silencios se parecen o se acercan a la renuncia o a la muerte.
La movilización de los estudiantes secundarios, llamados afectuosamente pingüinos, se efectuó por medio de una inmensa , ruidosa, masiva y sonora voz que recorrió el país y obligó , entre otras cosas, a cambiar la agenda presidencial. Las movilizaciones de los secundarios y universitarios este año no han logrado hacerse oir de igual modo. Los medios de comunicación no los relevan, y los apoyos de los apoderados, tan evidentes y rotundos el año pasado, ahora no se expresan de igual modo.
Las explicaciones pueden ser muchas. Hay a lo menos dos factores visibles: uno, la cerrazón de los medios de comunicación en general para informar y otra que el Ejecutivo ha presentado cuatro proyectos de ley que dicen relación con las propuestas estudiantiles.
Veamos rápidamente los cuatro proyectos:
La subvención preferencial, con más recursos para los sectores vulnerables pero que va con el “agregado “ de medición por SIMCE y de cierre de establecimientos que al cabo de tres años no superen esos resultados.
Reforma constitucional para garantizar la educación como un derecho, respetando la libertad de enseñanza, o del negocio de la enseñanza.
Ley general de Educación, o derogación de la LOCE, sin que llegue a tener el mismo rango legal de ley orgánica, y que apunta insuficientemente a algunos cambios, pero que tiene alineados a los sectores empresariales de la educación en su contra por pretender poner fin al lucro con los recursos de todos los chilenos y por avanzar en la democratización del mundo escolar limitando la selectividad de los estudiantes.
Superintendencia de educación, ,es decir, instrumento de fiscalización de los recursos que se entregan para educación, lo cual es muy bueno, pero que va de la mano de un control pedagógico que sigue apuntando a resultados.
¿Cómo se entiende un país, una sociedad que no debate estas propuestas?
¿Acaso no deberían estar los estudiantes en asamblea permanente discutiendo si los proyectos representan sus aspiraciones? ¿No deberían haber foros con distintas posiciones en cada establecimiento educacional? ¿No debería ser tema de los Consejos de profesores el conocimiento cabal de los alcances de estos proyectos?.
¿Quien y cómo impone este silencio?¿ Los propios protagonistas se han vuelto indiferentes al curso de los proyectos? ¿La ciudadanía delegó realmente en el Parlamento estos temas y espera confiada lo que de allí saldrá?
¿Esperaremos confiados los profesores y profesoras para después lamentar lo que ahora es posible direccionar aunque sea en pequeña medida?
¿Nuestra organización gremial ya no busca ser protagonista? ¿Creemos en el lobby y en el silencio? Yo no. Espero que haya pronto ruido, muchas voces reclamando, orientando , exigiendo.El principio básico de la participación democrática pasa por al menos hacer oir una opinión.

Olimpia Riveros R.

Santiago, 09 de julio, 2007

miércoles, 13 de junio de 2007

martes, 12 de junio de 2007

LA COTIDIANEIDAD DEL TRABAJO DOCENTE

No siempre es posible hacer que el debate al interior del gremio aterrice en la cotidianeidad de trabajo docente. Es decir, la dirigencia se ha alejado por diversas razones del ejercicio de la docencia, y las bases del magisterio no logran expresar con fuerza las demandas reales y urgentes que aliviarían sus tensiones. Se ha ido produciendo lamentablemente una brecha entre ambos discursos. Sin embargo, son coherentes aunque se desplazan en distintos niveles. La comprensión de esta coherencia es lo que nos permitirá salir del actual momento crítico de la educación chilena.
Una colega en el diario quehacer llega exhausta al fin de su jornada y se siente abrumada por lo que todavía le queda por hacer en casa. No hay horario laboral de contrato para poder realizar las múltiples tareas que sustentan su trabajo en aula( revisión de tareas, preparación de unidades, planificación diaria, etc.)Intentamos decirle que se trata de un tema político y nos mira con sorpresa… Si aquí lo que pasa es que el director o el alcalde o el sostenedor o el jefe de UTP…Efectivamente desde su experiencia esos son los representantes del poder local que la someten a estas sobreexigencias , pero lo hacen desde el marco que la legalidad les otorga. De ahí que como Colegio de profesores venimos sustentando desde hace años la necesidad de cambiar las condiciones en que se trabaja, única y gran condición para un mejoramiento real de la mal llamada “calidad de la educación” que erróneamente sólo se mide sobre la base del SIMCE o de la PSU.
¿Qué requiere esa docente para poder ejercer en condiciones dignas su docencia?En primer lugar una carga horaria que a lo menos signifique el 60 % de su trabajo en aula y el resto para preparación de su quehacer. Hoy se le exige un 75 % y mucho más ya que esta normativa suele ser no considerada en muchos establecimientos.
Requiere un ambiente organizacional adecuado que le facilite el intercambio de experiencias y una planificación a nivel de establecimiento y no meramente personal. La educación es esencialmente un trabajo de equipo, un trabajo social.
Requiere de una serie de profesionales que sean parte de la escuela o liceo y que permitan efectuar tareas de prevención de las diversas problemáticas sociales que hoy se entrecruzan con el quehacer docente propiamente tal, orientadores, psicólogos, terapeutas familiares y otros. El profesor no es ni puede ser el único responsable de los procesos educativos.
Requiere un lugar físico adecuado para el trabajo con los alumnos y sin ellos. Oficinas cómodas para trabajar, computadores, materiales diversos, protección del medio ambiente , especialmente ruidos molestos.
Requiere un trato deferente por parte de sus autoridades que le recuerdan permanentemente sus obligaciones profesionales, pero que le recargan el trabajo más allá de lo humanamente razonable.
Requiere de una instancia donde poder expresar sus inquietudes, propuestas o reclamos.
Requiere un marco laboral estable, que no le signifique la amenaza y el temor permanente de perder su empleo, ya sea por mal rendimiento de sus alumnos, ya sea, por las diversas y muchas causales de despido hoy día vigentes.
Podría seguir enumerando muchos más requerimientos. Deliberadamente no he puesto los énfasis en lo salarial y en las deudas que se tiene con los profesores. Lo que intento demostrar es que todo ello tiene que ver con la derogación de la LOCE y con el proyecto anunciado de creación de una Superintendencia.
Si lográramos que efectivamente en el proyecto de LGE se enfatice el rol del estado, como garante del derecho a una educación de calidad, gratuita, estaríamos de algún modo colocando en retirada( escasa todavía) a las políticas de mercado.
Si lográramos una Superintendencia que refuerce el rol del Mineduc y permita una fiscalización del uso de los recursos para que efectivamente lleguen al docente y al alumno, mejorando los procesos educativos, estaríamos avanzando en una concepción algo más participativa y democrática.
Cuando todavía hay muchos profesores y profesoras que no logran vincular esos elementos de su cotidianeidad con la discusión política que el país está presenciando, con predominio de los sectores neoliberales a través de los medios de comunicación, es preciso que abramos espacios reales de discusión seria en los establecimientos. Hoy día hay más que nunca razones para mover conciencias, para clarificar propuestas, para exigir compromisos. Es tarea docente impostergable. Después sería tarde, o más complejo.



Olimpia Riveros Ravelo
Dirigente nacional
Colegio de profesores de Chile